Claro que sirven y mucho, ya anticipo la respuesta, ahora bien, formulo esta cuestión porque es algo que se oye constantemente y que me gustaría aclarar. Primeramente hemos de ser exigentes con nosotros mismos y ver si nuestra invención cumple los requisitos de patentabilidad, esto es: es novedad, actividad inventiva y aplicación industrial como podéis ver en la página de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM)
«¿Qué requisitos son necesarios para obtener una patente o un modelo de utilidad?
Tanto para patentes como modelos de utilidad son requisitos necesarios que las invenciones sean nuevas, impliquen actividad inventiva y tengan aplicación industrial.
En el caso de los modelos de utilidad, estos requisitos son similares a los que rigen para las patentes, es decir, novedad y actividad inventiva, aunque se aplican de manera menos estricta. Además, los modelos de utilidad serán siempre objetos (instrumentos, herramientas, aparatos, dispositivos) cuya configuración, estructura o constitución determine una ventaja apreciable para su uso o fabricación.
Por ello, las invenciones de procedimiento, los productos químicos, los alimentos o las invenciones que incorporan materia biológica no pueden ser protegidos como modelos de utilidad.
A partir del 1 de abril de 2017, con la entrada en vigor de la Nueva Ley 24/2015, de 24 de julio, de Patentes, únicamente quedarán excluidas de la protección mediante modelo de utilidad las invenciones que se refieran a procedimientos y las que recaigan sobre materia biológica y sobre sustancias y composiciones farmacéuticas.» Fuente OEPM link
Dicho esto y a tenor del título del post desde nuestro despacho intento cambiar la idea que tienen muchos solicitantes de que las patentes son débiles y cualquiera cambiando una «cosa» puede saltarse a éstas, lo que ocurre es que existen numerosas solicitudes en las que no se ha comprobado el estado de la técnica, redundando en ideas ya resueltas y por tanto carentes de novedad o actividad inventiva, esto genera un gran número de fracasos y da lugar a este tipo de percepción de la propiedad industrial, cabe en estos casos plantearse otra estrategia porque posiblemente si que constituyen una buena oportunidad de negocio. Aquí como en muchas ocasiones cabe contar con la ayuda especializada para ver la mejor forma de empezar un proyecto.