Cómo Patentar una Idea en España (2023)

A menudo recibimos consultas donde se nos pregunta cómo patentar una idea, ¿Es esto posible? ¿En qué consiste su protección? ¿Cómo se realiza? ¿Es toda idea patentable? ¿Dónde se realiza? ¿Cuánto vale patentar una idea? ¿Cómo rentabilizo mi protección? ¿Qué ocurre si hago mal una solicitud? Todas tus preguntas respondidas en el más completo post sobre patentar ideas, que te servirá como introducción al mundo de la protección de la innovación.

 

Ilustración de un personaje con maletín tratando de patentar en España

Antes que nada, cabe destacar que la frase «patentar una idea» no es correcta a nivel jurídico ni técnico en el mundo de la propiedad industrial ni intelectual, lo correcto sería usar «proteger una idea», ya que no todos los tipos de protección implican una patente, pero en este post será usado indistintamente, sin atender a esta situación, para acercarnos a los  lectores, ya que es un concepto que se ha extendido y popularizado mucho durante los últimos años.

¿Por qué patentar tu idea? La protección

Las ideas son el paso crucial en el camino hacia la creación de un negocio exitoso. Hay muchas razones por las que es importante patentar una idea, desde preservar tu propiedad, hasta maximizar su potencial de ingresos, te exponemos los principales motivos por los que considerar su protección:

1. Protección legal: Al patentar una idea tienes legalmente derecho a denunciar las copias o la utilización sin tu autorización.

2. Diferenciación de la competencia: Al tener una idea protegida puedes diferenciarte de tus competidores y destacar en el mercado. Además gozarás de exclusividad, serás el único que podrá explotar la invención en el país donde la hayas protegido.

3. Valor de la empresa: Patentar una idea aumenta el valor de tu empresa, ya que representan un activo intangible que puede ser utilizado como garantía o incluso ser vendido a otras empresas.

4. Fuente de ingresos: Las ideas protegidas pueden ser una fuente importante de ingresos a través de licencias o ventas de tecnología.

 

¿Qué tipo de protección necesitas? ¿Qué se puede proteger?

Antes de lanzarnos a patentar una idea, deberemos saber qué tipo de idea tenemos para elegir qué clase de protección necesita, el primer paso para esto es conocer la diferencia entre Propiedad Industrial y Propiedad Intelectual, ya que son dos términos que a menudo se confunden, pero que representan áreas distintas de protección, ambas importantes para proteger los intereses de los titulares de derechos, garantizar un mercado justo y equitativo para todos los participantes y fomentar la innovación, la creatividad y recompensar a aquellos que han contribuido a ella.

Propiedad industrial

La propiedad industrial se refiere a las invenciones, productos y procesos relacionados con la producción y el comercio. Incluye patentes, modelos de utilidad, marcas y nombres comerciales, diseños industriales y topografías de semiconductores. Esta forma de protección está destinada a proteger los intereses comerciales de una empresa o individuo, brindándoles derechos exclusivos sobre su invención o producto.

1. Patentes y los modelos de utilidad Otorga a los titulares de derechos exclusivos sobre una invención por un período determinado de tiempo. Permiten a los titulares de derechos impedir que otros utilicen, produzcan o vendan la invención sin su autorización.

2. Marcas y nombres comerciales Permiten a las empresas diferenciar sus productos y/o servicios de los de sus competidores y ayudan a construir una identidad de identidad sólida. Una marca registrada también puede ser un activo valioso para una empresa, ya que puede ser vendida o licenciada a terceros.

3. Diseños industriales Protege la apariencia de un producto. Los diseños industriales pueden ser registrados y protegidos de manera similar a las patentes y las marcas comerciales.

4. Topografías de semiconductores → Protege las representaciones en tres dimensiones de dispositivos electrónicos fabricados en superficies de materiales semiconductores.

Propiedad intelectual

Protege las creaciones artísticas, permitiendo a los titulares de dichos derechos controlar la producción, distribución, y explotación comercial de sus obras. Algunos ejemplos podrían ser: escritos, libros, composiciones musicales, coreografías, obras dramáticas, esculturas, mapas, fotografías, entre otros.

Muchas veces en IP VILLAR nos preguntan si es posible la protección de un modelo de negocio, esto no es algo protegible, ni por la vía de la propiedad industrial ni por la vía de la propiedad intelectual, lo único que se podría hacer es tratar de apoyarnos en estas figuras en casos concretos, pero no siempre es posible o existe algún aspecto que se pueda proteger.

Por ejemplo, no es lo mismo diseñar una serie de muebles, protegerlos y venderlos online (Lo que estaría protegido en este caso sería el diseño de los muebles), que tratar de proteger el modelo de negocio de la venta de muebles online con el propósito de conseguir que todo el que quiera hacerlo tenga que pagarte una licencia, este segundo caso sería imposible de proteger, ya que, además, no se está realizando ningún tipo invención.

Otros ejemplos:
 Patentar una idea de una maquina para triturar alimentos → Propiedad industrial → Patente o modelo de utilidad: nadie podrá replicar el mecanismo que usa tu maquina para conseguir su propósito.

 Patentar una idea de marca de refrescos → Propiedad industrial → Marca o nombre comercial: nadie podrá hacer una marca de refrescos con ese nombre, usar tus logos o tratar de confundir con tus elementos distintivos para suplantar tu identidad y robarte clientes

 Patentar una idea de un mundo fantástico que has materializado en una saga de libros → Propiedad intelectual: el resto de personas podrá seguir inventando mundos fantásticos para sus obras, pero no podrá lucrarse de una copia del tuyo ni vender ejemplares de tus libros sin tu permiso.

 Patentar la idea de una escultura con forma humana haciendo una pose concreta que has realizado con arcilla → Propiedad intelectual: el resto de personas podrá seguir creando personajes con la misma pose que has usado, pero no podrá lucrarse de hacer una copia de tu escultura ni vender ejemplares sin tu permiso.

 

¿Cómo patentar una idea en España? ¿Cuánto vale patentar una idea?

Una vez contemplamos qué tipo de protección necesitamos y ya sabemos si vamos a patentar una idea mediante la propiedad industrial o intelectual deberemos actuar en consecuencia.

Propiedad industrial → Por esta vía tendremos que diferenciar si estamos ante una patente, un modelo de utilidad, una marca, un nombre comercial, un diseño industrial o una topografía de semiconductores.

Cada uno de estos servicios tendrá un proceso y un precio concreto, además dependerá también en función de si se hace de forma autogestionada o a través de una agencia de patentes se encarga de tu proyecto.

Aunque todas las ideas para ser registradas necesitan ser originales, en el caso concreto de la patente o el modelo de utilidad, la invención tiene que cumplir cuatro requisitos algo restrictivos:

a) Ser novedosa → La idea debe ser nueva y no debe haber sido revelada públicamente antes de la solicitud de patente. Esto significa que la idea no debe ser conocida por la comunidad técnica y no debe haber sido publicada en ningún lugar, como internet, revistas especializadas o conferencias, antes de la solicitud de patente.

b) Implicar una actividad inventiva → Debe que dar una solución a un problema concreto y no puede ser evidente para un experto en la disciplina en cuestión.

c) Tener una aplicación industrial → La idea debe ser susceptible de ser utilizada en la industria. Esto significa que la idea no puede tener únicamente aplicación teórica, sino que debe ser técnicamente realizable.

d) No generar problemas morales o ser contraria al orden público → Un ejemplo de objeto que genera problemas morales o es contrario al orden público puede ser un producto que fomente la discriminación o la violencia, o que tenga un impacto negativo en la sociedad o el medio ambiente.

Por ejemplo, un dispositivo que use tecnología para monitorear la actividad de las personas sin su consentimiento o un juguete que simula un arma que potencialmente pueda ocasionar un daño al niño o a terceros.

El organismo oficial que se encarga de la Propiedad industrial es la Oficina Española de Patentes y Marcas, que pertenece al Ministerio de industria, comercio y turismo del Gobierno de España.

Propiedad intelectual → Actualmente el registro de una obra en España tiene un precio estándar, no importa si se trata de una escultura, una obra de teatro, un libro o el tipo de obra que corresponda. El precio se mantendrá o subirá en caso de que una agencia se encargue de registrar tu obra.

El organismo oficial que se encarga de ello es el Registro de la Propiedad Intelectual, que pertenece al Ministerio de cultura y deporte del Gobierno de España.

✽ Desde IP VILLAR, recomendamos que las gestiones oficiales de estos tipos sean llevadas por agencias de patentes con equipo profesional que asegure que tu idea es protegida en el ámbito que corresponda, con todos los documentos en regla y con todas las garantías de que llega a buen puerto. Sobre todo si hablamos de patentes y modelos de utilidad, ya que son los más costosos y difíciles de documentar correctamente. De hecho la propia Oficina de Patentes y Marcas así lo recomienda.

¿Qué ocurre si tengo una mala protección?

Es importante que la protección de nuestra idea se solicite con conocimiento especializado y toda la profesionalidad posible, esto es fundamental porque sino tenemos todos los detalles en cuenta podemos cometer una serie de errores que compliquen el camino nuestro camino y el de nuestro futuro negocio.

Algunos de los problemas más habituales que pueden aparecer por una mala solicitud/ mal registro son:

a) Que nuestra idea sea invalidada por falta de novedad o plagiemos sin saberlo → Es obvio que para patentar una idea es necesario que esta sea novedosa, pero hay un problema ¿Qué ocurre si tenemos una idea, creemos que somos los primeros y resulta que no es así? Si la idea en cuestión ya está protegida puede que directamente la solicitud sea invalidada o que sea aceptada por equivocación, en este último caso corremos el peligro de que el dueño original nos denuncie por plagio, incurriendo en problemas legales.

– Esto puede evitarse, en el caso de la propiedad industrial, si una agencia de patentes realiza una vigilancia tecnológica, que es el proceso por el cual los despachos buscan en las fuentes documentales correspondientes lo que se ha registrado previamente para comparar y avisar al cliente en caso de que esté tratando de registrar una idea que ya existe.

Es importante que el cliente se asegure también de que la agencia que ha contratado hace este estudio, ya que existen agencias que no lo hacen y cargan de toda la responsabilidad legal al cliente, en IP VILLAR no recomendamos estas prácticas en ningún caso y ofrecemos este servicio antes de empezar ningún proyecto.

b) Que nuestra idea no esté realmente protegida→ Si se presentan documentos con descripciones insuficientes o confusas de tu idea, puede que la solicitud sea rechazada o que sea difícil de comprender, esto haría que no se entendiera correctamente lo que tratas de proteger y por lo tanto no pudieras defenderte correctamente si alguien tratara de plagiarte.

– En este aspecto las agencias juegan un gran papel, ya que están especializadas en el sector y conocen el lenguaje necesario para que los documentos sean entregados tal y como los organismos legales demandan.

b) Aumento de los costes → Si una solicitud tiene problemas de cualquier tipo, ya sea por redacción, falta de novedad u otras dificultades supondrá un incremento de los costes finales, haciendo que el solicitante tenga que pagar más dinero de lo necesario.

✽ En todos los casos una idea mal protegida nos haría perder tiempo y dinero. En IP VILLAR disponemos de un equipo de ingeniería y jurídico especializado en la materia que asegura a nuestros clientes que todo el proceso de protección sale según lo previsto y sin sobresaltos por errores de última hora.

¿Cómo rentabilizo mi idea?

A menudo, cuando alguien busca patentar una idea, se pregunta cómo puede obtener una rentabilidad de su inversión, te explicamos 3 de las principales opciones en el mundo de las patentes:

1. Explorar opciones de licenciamiento → Una de las opciones más populares al patentar una idea es licenciar tu patente a empresas o individuos interesados en utilizar tu innovación protegida. Puedes ofrecer una tarifa por el uso de tu patente o pedir un porcentaje de los beneficios de su uso.

2. Desarrollar un producto o servicio basado en la patente → Puedes crear un negocio basado en la invención que has protegido o vender los productos que crees gracias a ella. De esta forma podrías controlar la producción, la distribución y la venta, además de elegir el precio de venta.

3. Vender la patente → Puedes vender un porcentaje de tu patente, e incluso si ya no estás interesado en mantenerla, vender su totalidad por un precio justo.

✽ Cabe destacar que estas no son todas las opciones y que puedes, hasta cierto punto, combinarlas de diferentes formas. Lo más correcto es que investigues el mercado o que te asesores para tomar la mejor decisión posible.

Es importante tener en cuenta que patentar una idea puede ser un proceso largo y desafiante, que requiere una planificación y una estrategia sólida, pero que si se actúa con cabeza es posible obtener una rentabilidad significativa de la inversión.

Por otro lado, no debemos ignorar que el éxito en la rentabilización de una patente depende no solo de la planificación sino también de su calidad y relevancia, así como de un mercado que pueda verse beneficiado por tu invención.

 

¿Cuánto se tarda en patentar una idea?

El mundo de la innovación suele ser lento y patentar una idea, dependiendo de a qué ámbito pertenezca, puede extenderse años, sobre todo si decidimos además llevarla a otros países, aunque gozarás de una protección provisional desde el momento de la solicitud que se ratificará cuando se conceda.

Lo bueno, hasta cierto punto es que durante el tiempo que se alargue podemos ir haciendo otros avances como buscar financiación o, una vez se pueda hacer con seguridad y estén enviadas las solicitudes, incluso presentarlo en ferias para atraer a posibles compradores, inversores o colaboradores.

 

Conclusión

Patentar una idea no es tarea fácil, ya que hay que tener en cuenta, el por qué, el cómo y todos los detalles, además de planear el futuro de nuestro proyecto, por eso, una vez más, recomendamos a nuestros lectores que se rodeen de profesionales y que se asesoren de una agencia a la hora de realizar los trámites y la documentación oficial, ya que es habitual que particulares hagan los trámites o las redacciones de manera incorrecta y dejen desprotegida su patente o tengan que invertir más dinero del debido por correcciones, suspensos y otras acciones oficiales.

Este post trata de dar una guía muy básica sobre el mundo de la protección de las ideas y los inventos, para ver información más concreta tenemos otros post más avanzados que puedes consultar.

En IP VILLAR somos especialistas en protección, contamos con equipo experto, experiencia también como inventores y una trayectoria que nos avala. Si necesitas más información o una agencia que lleve a buen puerto tus invenciones puedes escribirnos.

Gracias por leer nuestros post y ¡Suerte en todos tus proyectos!

 

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